Título: Cuervo Negro
Autora: Anabel Botella
Editorial: Ediciones Babylon
Número de páginas: 279
Género: Contemporáneo, policíaco, misterio, terror, suspense.
Saga: No
El secuestrador de la vela tiene en vilo a la ciudad de Valencia. Gabriel, tras la desaparición de la mejor amiga de su hermana, comienza a sospechar quién se encuentra detrás de estos crímenes, puesto que su familia guarda oscuros secretos y nada podrá impedir que acudan al reclamo de la sangre…
Con Cuervo Negro, la prestigiosa autora Anabel Botella se adentra en el thriller a través de una historia que remueve conciencias y muestra el lado más sombrío de las relaciones humanas.
La novela utiliza el narrador en primera persona para describir las situaciones que se viven, este narrador lo encontramos desde dos puntos de vista, Bárbara y Gabriel, madre e hijo. Cada uno tiene una forma de ver las cosas y nos cuentan que han vivido en cada momento ellos.
Los personajes son muchos y cada uno muy diferente al anterior, para mi los protagonistas de esta historia son Bárbara y Gabriel, quienes han vivido con muchísimos problemas por culpa del resto de su familia, los Cuervo del Valle.
Yo añadiría unas páginas al final de la novela con los nombres y parentescos de los personajes en cuanto a los protagonistas.
Esta novela me ha sorprendido por todos los temas que trata, entre ellos la venganza y el sentido de la justicia, así pues cada personaje tiene un sentido de la justicia muy diferente al resto, para unos lo que es bueno es malo para otros, también quiero destacar que esta novela tiene temas muy actuales y que suelen ser tabú en nuestra sociedad, como el abuso de menores por parte de la iglesia.
Los capítulos son cortos de leer, gracia al enganche que tiene el lector, además con cada inicio de capítulo la autora nos ha añadido una cita que le va al tema principal del libro. Así pues, me encanta la pluma de Anabel en este libro, con esos toques tan macabros y tan buenos de la literatura negra.
Anabel Botella me ha sabido sorprender con esta novela tan negra como el cuervo que aparece en la portada, y es que ha sabido jugar con los significados de los animales y la pintura, además de añadir ese toque misterioso que necesitaba esta novela.
Bárbara hacía tiempo que se había separado de su familia, pero un día decide volver junto con sus dos hijos y su futuro marido, lo que ella no pensaba es que desde este momento el futuro de ellos se va a ver afectado por su familia.
El libro es muy macabro, tiene mucha historia y mucha realidad en sus palabras, o eso me parece a mi, desde el primer momento podemos deducir que hay abusos a menores por parte del Padre Sebastian y algún que otro personaje que prefiero no desvelar. Desde este momento, Gabriel se declara en guerra con su propia familia, Los Cuervo del Valle, esta familia parece estar maldita y es que pese a ser muy religiosos y dedicar la vida a sus rezos, tienen muchos secretos que los condenan al infierno.
Sin duda, me he dejado embaucar por la prosa de Anabel, quien ha puesto toda su imaginación en la novela, además la ambienta en nuestra querida Valencia, aunque dentro de la novela esta ciudad esta podrida y hay ríos de sangre en sus tierras.
Os recomiendo mucho esta novela si sois unos fans del thriller.
– Si algo tenia claro es que la desgracia no porta ni color ni bandera. Cuando te toca, arrasa con todo y nunca llega sola.
– Es cierto. Las personas decimos cosas que no sentimos con tal de que el otro no se dé cuenta de lo que pensamos.
– La vida no es como un coche que se lleva a un mecánico porque tiene piezas defectuosas; es algo más complicado que todo eso, porque quien habita con Cuervos, termina convirtiéndose en un monstruo. Es lo que soy, esto es lo que me ha dejado mi familia en herencia: oscuridad.
– En algo lleva razón, no puedo ayudar a quien no desea ser salvado. El mundo es muy grande y yo ni siquiera soy un héroe.
– Llevaba un tiempo diciéndome, cada vez que me levantaba de la cama, que estaba bien, sonriendo y mostrando la parte fuerte de mí que todo el mundo esperaba ver. Toda la gente de mi entorno daba por hecho que era dura como una roca, que nunca me iba a caer, y sin embargo, estaba llegando al límite de mis fuerzas.
– Cuando era pequeña me imaginaba que mi vida sería muy distinta a la que es hoy en día. Nada sucedió como yo deseaba, y todos mis sueños se fueron colando por el retrete a medida que pasaba el tiempo.
– La vida es muy cabezota no hagas planes para el futuro porque ella ya los hará por ti.
Octubre de 2009
