Título: Lady Midnight
Autora: Cassandra Clare
Editorial: Destino
Número de páginas: 683
Género: fantasía, romance, juvenil, misterio.
Saga:
1. Lady Midnight
2. Señor de las sombras (Lord of shadows)
3. La reina del aire y la oscuridad (The queen of air and darkness)
Han pasado cinco años desde el final de Ciudad del Fuego Celestial. Los padres de la cazadora de sombras Emma Carstairs fueron asesinados y desde entonces su hija no ha dejado de buscar al culpable. Ella, junto a su parabatai, Julian, empiezan a investigar una demoníaca trama que se extiende por los lugares más glamurosos: desde Los Ángeles hasta las playas de Santa Mónica. Emma no puede evitar la poderosísima atracción que siente hacia su compañero, una relación que las leyes de los cazadores prohíben. Una auténtica caja de sorpresas que enlaza tramas, personajes y conexiones de los descendientes con sus ancestros.
Escrito en tercera persona como todos los libros de Cassandra Clare. Han pasado cinco años desde la Guerra Oscura. Está ambientado en Los Ángeles.
Los personajes van a estar centrados en la familia Blackthorn y Emma Carstairs, así como algunos otros que aparecen nuevos, como el brujo Malcom Fade y la instructora de la familia, Diana.
La familia Blackthorn está compuesta por: (de mayor a menor)
Arthur Blackthorn, es el tio de los niños, el encargado de su tutela y por lo tanto el director del Instituto de Los Ángeles.
Mark Blackthorn, el hermano mayor, perdimos su pista cuando fue llevado por las hadas a la Cacería Salvaje, no obstante tendremos noticias de él en esta novela.
Helen Blackthorn, separada de su familia y enviada lo más lejos posible de esta, tendremos alguna noticia de ella.
Julian/Jules Blackthorn, ha tenido que asumir el papel de padre, se está encargando de sus hermanos pequeños con tan solo 17 años.
Tiberius y Livvy Blackthorn, son los mellizos de 15 años, Ti quiere conocer todo lo que pueda y es muy diferente a todos los nephilims, Livvy por su parte es muy dulce y siempre acompañará a su hermano.
Drusilla Blackthorn, tiene 13 años, todavía es algo ingenua e ignorante, pero es un amor de chica.
Octavian Blackthorn, el más pequeño a sus 7 años de edad, aunque hay momento s en los que parece que tenga menos.
Por último tendremos a Emma Carstairs, que aunque no es familia es la parabatai de Jules, tiene la misma edad que este y comparte algunas de sus obligaciones con los pequeños.
Cassandra sigue sorprendiendo allá donde va, y es que este libro me ha dejado con ganas de leer ya el siguiente, desde el principio quise conocer más sobre Emma y Jules, además de que me sentía en parte intrigada por cómo se las podía arreglar el chico con toda esa familia a su cargo.
En este ejemplar de la saga nos vamos a encontrar frente a unos asesinatos muy similares a los que ocurrieron con los padres de Emma, quien está empeñada en descubrir sea como sea quien ha sido el asesino de sus padres.
Así pues vamos a estar centrados en conocer la identidad del asesino, además de saber que ocurrirá entre Emma y Jules, pero no solo eso, sino que el lector va a tener noticias de Mark y va a querer saber más cosas sobre el personaje.
El final ha sido impresionante y sin duda inesperado, algo que deja con ganas de más al que lo está leyendo.
Allí adónde tú vayas, yo iré; tu gente será mi gente; dónde tu mueras, yo moriré, y allí seré enterrado.
La venganza no es de la familia, Emma. No es una amiga, sino una compañera despiadada.
La vida es corta y la sabiduría lenta de ganar.
No hay nada más importante que el amor. Ninguna ley está por encima de él.
El verdadero amor es difícil de encontrar.
Cuando amas a alguien, se convierte en una parte de ti. Está en todo lo que haces. Está en el aire que respiras, en el agua que bebes; su voz permanece en tus oídos y sus ideas en tu cabeza.
Podemos ser de lo más crueles con los que nos recuerdan a nosotros mismos.
Caminas sobre el filo de una cuchilla, Julian, con todo lo que ocultas. Créeme. Me he pasado media vida caminando sobre esa misma hoja. Te acostumbras, tanto que a veces te olvidas de que estás sangrando.
Cuando nadie que conoces dice la verdad, aprendes a leer entre líneas.
Verás, yo no quiero un cuerpo sin corazón.
Si he aprendido algo en esta vida, y acepto que no he aprendido mucho, es esto: ni los seres mágicos ni los mortales saben lo que es o no es el amor. Nadie lo sabe.
Sobrevivimos a las perdidas.
Y hay una diferencia entre que te rompan el corazón o que te destrocen el alma.
Mientras haya amor y recuerdo, no hay muerte verdadera.
Todos somos más de una cosa.
Cuando alguien te ha hecho mucho daño no es suficiente con que sufra. Tiene que poder mirarte a la cara y saber por qué está sufriendo.
Nuestras elecciones nos hacen ser lo que somos.
