Título: Cuentos para entender el mundo
Autora: Eloy Moreno
Editorial: Autopublicado
Número de páginas: 83
Género: Contemporáneo, juvenil, infantil, relatos
Saga: Sí
1. Cuentos para entender el mundo
2. Cuentos para entender el mundo 2
Este es un libro dedicado a todos aquellos que siguen siendo niños aunque los adultos les obliguen a disimularlo. Son 38 cuentos cortos que te haran pensar, reflexionar, sentir, vivir…y sobre todo te ayudarán a comprender un poquito mejor el mundo.
Están recomendados tanto para niños a partir de 5-6 años como para adultos, pues no sé por qué, pero a los adultos ya no nos cuentan cuentos. Son pequeñas historias que nos harán desarrollar nuestra capacidad de reflexión.
Este libro llegó a mi gracias a una compañera de trabajo, Rosa, que me comentó que el autor escribe muy bien, así que le pregunté por los libros infantiles y me prestó ambos (La segunda parte también), desde aquí le doy las gracias.
Es un libro que recoge relatos y narraciones típicas que se han ido transmitiendo de boca a boca en diferentes países y que por lo tanto tienen una cierta enseñanza.
Tiene un total de treinta y ocho cuentos:
Algunos me resultaron algo complicados de entender, porque eran orientales y supongo que no llegaba a comprender la enseñanza que me querían transmitir, pero otros si que me hicieron entender algunas cosas que quizá no entendía o daba mucha importancia.
Mis cuentos favoritos por así decir son:
Las estrellas de mar:
Un hombre paseando por la playa se da cuenta de que hay muchas estrellas de mar en la arena, pero no hace nada, al caminar un poco más encuentra a una niña que está cogiendo las estrellas y las está echando al agua, el adulto le dice a la pequeña que para qué sirve que haga eso, no las va a poder salvar a todas y entonces su esfuerzo no habrá tenido sentido, la niña le contesta, con una estrella en la mano: «por lo menos para esta sí que ha tenido sentido».
Este cuento me hace pensar que muchas veces no hacemos las cosas pensando que como no vamos a solucionar un problema mayor es mejor dejarlo, pero hay que pensar que a veces hay que solucionar mil problemas pequeños antes, porque quizá eso haga que el grande deje de ser tan grande.
También me hace pensar que los niños son un alma pura, sin ningún prejuicio ni ninguna maldad, me gustaría ser niña, porque ven el mundo de otra manera a la que es.
Cruzar el río:
Dos monjes que nunca habían salido del tempo se ven en situación de ir al pueblo, mandados por su maestro, quien les avisa de que hay muchos pecados en el camino que van a recorrer, una vez en este se encuentran con una mujer que se ha hecho daño en el pie y no puede cruzar un río para llegar hasta su casa, uno de los monjes se ofrece y la lleva en brazos por el río hasta dejarla sana y salva en su hogar, cuando vuelven al templo el compañero del monje que salvó a la mujer corre a decirle a su maestro que el monje ha caído en el pecado, a lo que su maestro le contesta: «Bueno, al menos él soltó a la mujer al cruzar el río, en cambio tú todavía la llevas encima».
Sin duda este cuento oriental fue uno de los que más me gustó, porque me dio a entender que la vida esta llena de pecados, que siempre habrá alguien que recuerde lo que hemos hecho, ya sea malo o bueno, pero que a veces el de fuera le da más importancia que nosotros mismos. También me hace pensar en lo fácil que es criticar y culpar a los demás de cosas que quizá no son como parecen ser.
Igual que antes:
Un niño anda preocupado porque le ha fallado a su mejor amigo varias veces, así que le pide consejo a su madre, quien le dice que es normal que el amigo este mal con él, porque le ha dejado esperando varias veces que le dijo de quedar, el niño se excusa en que él pensaba que su amistad era mucho más fuerte que esas tonterías y que al día siguiente sería como si no pasará nada, así que su madre le da un plato y le pide que lo tire al suelo, él lo hace, el plato se rompe en mil pedazos y su madre le dice: «Coge todos los trozos y pégalos e intenta que el plato quede como antes.»
Este es uno de los que más me gusta y que sin duda más nos suena a todos, porque nos da a entender que las cosas no se pueden arreglar con cuatro palabras o con una disculpa, hay que tener mucho cuidado con ellas, ya sean personas u objetos, porque la amistad al igual que un vaso o un plato, cuando se rompe es muy complicado hacer que vuelva a ser como antes.
Me gustan muchos otros más relatos, pero no quiero desvelar todo lo que el libro tiene que contar, si lo habéis leído quiero que me digáis cuál es vuestro relato favorito.