Autor: Yoli - Lectora de 1994 Página 19 de 79
– El Alejandria era un portal a un mundo donde a nadie le importaban las rarezas de los otros y eso me parecía de lo más mágico del cosmos.
– Podría decir que los libros son mis mejores amigos, pero caería en un tópico que me hubiese empujado al suicidio (…) Me gustaba leer por lo que nos gusta hacerlo a mucha gente… porque al abrir los libros siempre encontramos un viaje y una vida que suplantamos y que nos probamos como un vestidito en Zara, sin el inconveniente de que a mí jamás me sube la pu(ta)ñetera cremallera a la primera. Sí, puedo decir que durante años consagré mi vida a los libros y al café.
– Era feliz con lo poco que tenía, que me parecía mucho. ¿Qué necesidad tenía de meterme en ese berenjenal que los optimistas llaman amor?
– Cuanto menos sueñes, menos decepcionante te parecerá la vida.
– Odio a los hombres. Quiero ser uno.
– Y así fue como hicimos caliente una de las noches más frías del año. Él por su parte. Yo por la mía.
– Olvídate del Red Bul… lo que te da alas son las ganas de chingar.
– ¿Cuándo aprenderemos que los años son solo años y que las cosas grandes deben venir cuando nosotros las busquemos?
– O pecamos de conformismo o de soñar demasiado. Nos enseñan a aspirar a más pero no a ser felices con lo que hay.
– Dos personas que se debatían entre creer que lo que los demás opinaban era el camino correcto y defender la dirección hacia la que les encaminaban sus pasos.
– La suerte es una cosa curiosa. Huye de muy lejos si siente que la persigues con demasiado ahínco. Hay que despistarla…, ir buscándola sin avaricia.
– Voy a contarte un secreto, Sofía: tener pareja es solo una circunstancia de la que no podemos depender.
– Siempre he considerado la felicidad como una especie de balanza. Las cosas buenas y malas se van repartiendo a uno u otro lado y siempre podemos manipular el peso de las malas si nos tomamos la vida con la misma poca seriedad con la que ella nos toma a nosotros.
– Uno nunca cae en el mismo error dos veces. La segunda vez no está repitiendo una equivocación, está eligiendo.
– Los besos no tienen conciencia, no sé si me explico. Los besos son cosas que no piensan. Se sienten. Y si los piensas, dejan de existir.
– No vivíamos en una película y en la vida real la gente se queda con lo que les da seguridad. El pasado es un viejo conocido con el que solemos sentirnos muy cómodos.
– Y así fue como me convertí en el tipo de chica que creí que me había jodido la vida. Así entendí que juzgar no tiene sentido, que la vida no es o blanca o negra y que hablar del camino de otro si no lo has andado con sus mismos zapatos es absurdo.
– A veces la vida brilla más si la adornamos menos.
– El amor se encuentra cuando ya has decidido que lo mejor es no creer en él.
– Las cosas por las que lloramos dicen de nosotros algo que es posible que nada más en el mundo, ningún otro gesto o palabra, pueda decir.
– El amor no es universal, cada uno le da su propia definición y, con alguna, pueden rompernos el corazón.
– No pienses demasiado en todo lo que puede salir mal porque a la mala suerte no le hace falta que le facilites las cosas.
Título: La magia de ser Sofía
Autora: Elisabet Benavent
Editorial: Suma de letras
Número de páginas: 524
Género: romántica, erótica
Saga: Sí
1. La magia de ser Sofía
2. La magia de ser Nosotros
Sofía tiene tres amores: su gata Holly, los libros y El café de Alejandría.
Sofía trabaja allí como camarera y es feliz.
Sofía no tiene pareja y tampoco la busca, aunque desearía encontrar la magia.
Sofía experimenta un chispazo cuando él cruza por primera vez la puerta.
Él aparece por casualidad guiado por el aroma de las partículas de café…
…o tal vez por el destino.
Él se llama Héctor y está a punto de descubrir dónde reside la magia.
Dos narradores, diferenciados por el tipo de fuente, Sofía y Héctor, ambos diferentes, pero con algo en común, el café y los sentimientos.
Los personajes principales son Sofía y Héctor, aunque también tendremos el punto de vista de Oliver, el mejor amigo de Sofía.
Sofía es una chica de 30 años, enamorada de su gata, sus libros y el café Alejandría, es la típica chica que podemos encontrarnos en cualquier lugar, incluso ser nosotras mismas, con un tipo corriente y una forma de ser muy especial.
Héctor un joven de 34 años, vive con su novia Lucia, quien le mantiene, hasta que decide volver a Madrid para intentar conseguir un poco de independencia y poder encontrar algo de estabilidad en su trabajo, lo que no sabe es que encontrará a Sofía.
Oliver es el mejor amigo de Sofía, es un mujeriego y no tiene reparos en contarle sus ligues a Sofía, eso sí, a ella que no le hagan daño porque se vuelve muy protector.
Los capítulos son muy entretenidos, algunas veces Sofía nos cuenta la historia de Oliver y otras veces conocemos el punto de vista de Héctor. En los capítulos podemos encontrar muchos tipos de escenas, pero sin duda las que más me han entretenido han sido las eróticas.
Es el primer libro que leo de la autora pero puedo decir que su escritura me ha conquistado, es muy fresca y detallada pero sin llegar a ser pesada o aburrida, consigue enganchar al lector y hacer que termine siendo esclavo de sus palabras, algo que me encanta.
Debo decir también que es el primer libro que leo de esta temática e iba con un poco de miedo, porque no sabía que podría encontrarme.
La historia de Héctor y Sofía podría ocurrirnos a todos nosotros, sin duda, es muy creíble además de estar bien hilada, quizá nos sentimos confusos cuando se introduce la historia de Oliver, porque no se sabe bien si la cuenta él mismo u otro narrador.
Héctor no me ha caído muy bien que digamos, tiene una forma de ser un poco rara, es muy cobarde para mi gusto y sin duda no merece a Sofía, que sí que puede dar noches apasionadas de sexo sin freno, pero no puede aportar ninguna estabilidad. Además tenemos el factor de la novia, Lucia, quien no me cae tampoco nada bien, siempre obsesionada con el trabajo y sin prestar ninguna atención a su pareja.
Sofía me tiene enamorada, es una gran persona y una buena chica, desde el momento 0 tiene claras las cosas y como quiere hacerlas, lo que pasa es que a veces nos dejamos llevar por los consejos ajenos a los cuales no deberíamos darles tanta importancia. Esta chica ha logrado hacerme sentir parte de la historia, incluso hacerme sentir ella.
En definitiva, un gran primer libro, con un final que deja al lector cabreado pero con ganas de más, sin duda no será el único que lea de la autora.
Aparecerán en una entrada adicional el 9 de abril. Así que estad muy atentos.
Título: Mujer soltera cocinera busca
Autora: Celia Lastres
Editorial: Aguilar
Número de páginas: 239
Género: gastronomía, ilustrado
Saga: No
¡El desamor también puede dejar buen sabor de boca!
«Ay Celia… Treinta añazos recién cumplidos, y más de cinco años han pasado desde que se terminó nuestra última relación de pareja… ¿Dónde está el fallo?»
Eso me preguntaba cuando me puse manos a la obra con este libro que tienes en tus manos, en el que cuento con todo detalle el periplo sentimental que he pasado en mis últimos tiempos. De cada historia -por desastrosa, triste o loca que parezca- siempre he sacado un aprendizaje. Pero con lo que me quedo seguro es con la receta de lo que probamos juntos. Ese recuerdo suele ser, inevitablemente… delicioso.
Celia Lastres nos cuenta a través de relatos románticos de lo más divertidos, tiernos y sugerentes la visión de una chica que busca de pareja en el siglo XXI, en el que tenemos tantas opciones al alcance que al final parece que nada nos convence. Todo tipo de experiencias peregrinas aderezadas con recetas de lo más sanas y sabrosas y con ilustraciones de la propia autora. ¡Te hará sonreír y te abrirá el apetito!
El libro mezcla las recetas con la vida amorosa de la autora.
Las recetas son muy curiosas porque son muy sanas, además de que nos da consejos para hacerlas.
Esta me llamó muchísimo la atención porque no había visto nunca un arroz al horno con setas, pero ahora ya tengo una receta para hacer a los amigos.
Digamos que el libro tiene momentos de risa, momentos serios y momentos de hambre.
Porque eso es lo que da esta receta, mucha hambre.
Quiero decir que este libro me sorprendió porque no es el típico recetario aburrido, sino que da a la cocina un mensaje y al lector un enfoque diferente.
Título: Un paraguas roto
Autora: Anne @invierns
Editorial: Frida ediciones
Número de páginas: 212
Género: poesía
Saga: No
He llegado a lo más hondo de mí, incluso me he quedado un tiempo ahí dentro apartada de todo y de todos.
No es malo, alguna vez va bien, pero no vale acostumbrarse.
Y luego me he impulsado tocando el pedazo de cielo más azul que existe.
Bajar a veces te sirve para subir,
Igual que tú me has servido para quererme.
Primer libro de prosa poética de Anne, conocida como @invierns en sus redes sociales.
Añoraba leer mi género favorito, la poesía, añoraba sentir esos sentimientos que intenta transmitir el autor con palabras llenas de metáforas, de ilusiones o de lágrimas.
Anne ha sabido transmitir todo aquello que sentía, todo aquello que la angustiaba pero también todo aquello que la hacía pensar.
Muchos no conocéis mi faceta de poetisa, pero sé de primera mano lo que ayuda escribir líneas de prosa poética, lo que te alivia y sobre todo lo que significa leerlo después de un tiempo.
La edición del libro es impresionante, no puedo enseñar fotos porque no he podido hacerlas, pero sin duda pronto subiré un vídeo al canal donde veáis de lo que os hablo, no obstante podéis visitar el blog de la autora, donde hay ilustraciones de ese tipo, tiene páginas negras que llegan a darle esa tonalidad a nuestro corazón cuando lo leemos.
«Escribo para olvidarte a ti,
fantasma sin corazón que va buscando a personas solo
para arrebatárselo.»
Es la primera vez que leo algo escrito en «prosa poética» además de ser la primera vez que oigo este tipo de género, pero sin duda me ha cautivado y me gustaría leer muchos más. He sentido ganas de retomar mis escritos y volver a empezar donde lo deje.
He tenido mi tiempo para leerlo, para meditarlo, para sentirlo, aun así volveré a leerlo más adelante, en otra situación diferente, pues depende de cada momento entendemos una cosa u otra. Yo aquí he vuelto a sentir todo aquello que deje de lado cuando crecí, aquello o a esas personas que creemos haber olvidado pero que sigue estando ahí.
«Yo soy la que termino pidiendo perdón, por miedo a
perder, otra vez.
Yo soy la que tiene la culpa.
Yo soy el problema.
Y se acabó.»
No hay suficientes palabras para describir todo lo que transmite este libro, no hay suficiente papel para escribirlo. Simplemente, os lo recomiendo.