Autor: Yoli - Lectora de 1994 Página 11 de 79

Número de páginas: 515

Género: Fantasía, narrativa, retelling, juvenil

Catherine es una de las chicas más deseadas del País de las Maravillas, y la favorita del todavía soltero Rey de Corazones. Sin embargo, ella tiene otros intereses: su mayor deseo es abrir una panadería junto con su mejor amiga y sorprender al Reino de Corazones con sus pasteles. Pero su madre opina que algo así es una insensatez para una joven que podría convertirse en la próxima reina. En un baile de gala en el que podría recibir la propuesta de matrimonio del rey, Cath conoce a Jest, el atractivo y misterioso bufón de la corte. Por primera vez, siente la fuerza de la auténtica atracción. A riesgo de ofender al rey y a sus padres, Cath y Jest inician una relación en secreto. Cath está decidida a elegir su propio camino y a enamorarse que quien ella quiera.

La autora ha optado por un narrador en tercera persona, pero que siempre está centrado en el personaje de Catherine, nuestra protagonista. No obstante, este narrador a menudo contará los sentimientos de los otros personajes.

Los personajes son muy variopintos, tienen unas cualidades y unas descripciones físicas muy extravagantes y que muchas veces harán que el lector se ría. 

Nuestros personajes principales son tres, Catherine o Cath, una jovencita que sueña con montar su propia pastelería, con gran mano para los dulces y algunos problemas de obediencia.

El rey de Corazones, un hombre muy peculiar, demasiado soso y aburrido, además de infantil, este personaje suele sacar de quicio al lector con su forma de ser.

Por último, pero no menos importante, tenemos a Jest, el nuevo bufón del rey, con gran carisma y un ambiente misterioso a su alrededor. Este personaje logrará cautivar los corazones de los lectores.

Hay muchos otros personajes, pero pasan a ser secundarios, Mary Anne, Cuervo, Hatta y aunque hubiera destacado mucho más por ausencia que por presencia, Chessire.

El tema principal es el retelling, o reinvento, de la historia de la Reina de Corazones que aparece en el libro Alicia en el país de las Maravillas de Lewis Carroll, así que veremos un poco la historia que hay detrás de este personaje y cómo llegó a convertirse en un personaje desalmado. Otro gran tema principal, el amor y el sentido del deber y la obediencia, Cath se encontrará en una encrucijada según avance el libro, y es que debe seguir a sus sentimientos o hacer lo que sus padres le ordenan, algo que no la hace para nada feliz.

Los capítulos han sido más o menos breves, lo suficiente como para poder parar entre capítulo y capítulo. La prosa de la autora es muy descriptiva y con grandes momentos de dejar su fantasía volar en las páginas. He quedado cautivada por la forma de escribir de Marissa Meyer.

Algo que quiero destacar de esta novela es la edición preciosa con la que se ha publicado, una portada negra rodeada de tallos de rosas rojas llenas de espinas y una corona encima del titulo. El interior también es una preciosidad porque al inicio de cada capítulo aparece el mismo tipo de dibujo que el de la portada.

Al principio me costaba engancharme, estaba con un bloqueo lector y no podía coger el libro mucho tiempo, pero al ir avanzando en la lectura me iba enganchando más y más hasta no poder parar sin terminarlo.

Catherine me ha sacado de quicio muchas veces, es un personaje que a veces lo odias y a veces lo amas, pero sin duda hacía el final del libro he empezado a cogerle un poco de asco, las decisiones que toma no me parecían las correctas y eran muy estúpidas, pero luego recordé que estoy frente a una historia que reinventa el pasado de la Reina de Corazones así que ya sabía por donde debían ir los tiros.

Si bien es una novela juvenil, no me lo ha parecido, puesto que la autora ha jugado con la forma de comportamiento de la época victoriana, las damas tienen dotes y se deben casar con quien los padres deciden, además de la forma de comportamiento ya denota cierta época pasada. 

No obstante, ha tenido toques juveniles muy notables, como un romance prohibido, sin duda he llorado mucho con esto y no puedo evitar a amar al personaje masculino, Jest.

Para ser el primer retelling que leo me ha gustado mucho, así que tengo ganas de leer alguno más.

– Había horneado su propio corazón dentro de cada tarta.

– Tendrías que haber nacido cerdo. Se te habría dado mejor.

– Casi puedo garantizar que sus piernas siguen unidas al cuerpo, aunque hay una cantidad abrumadora de tela ocultándolas.

» -¿Eres doctor? – le preguntó. El chico levantó la vista y sonrío, otra vez esa sonrisa encantadora.

– Soy bufón, señorita, lo cual es aún mejor.

– ¿Cómo es eso mejor que un doctor?

– ¿No has oído nunca que la risa es la mejor medicina?»

– No pretendía ofender. Una risa como esa es más valiosa que el oro para un hombre de mi posición.

– Quizás nos conozcamos en el futuro y solo estés recordando hacia atrás.

– Cuando estoy contento, redoblo como un tambor. Cuando estoy triste, me rompo como el cristal. Una vez robado, no puedo ser recuperado. ¿Qué soy?

– Eso implicaría que entregamos nuestros corazones voluntariamente y no estoy seguro de que ese sea el caso.

– ¿Nunca has oído la expresión «Loco como un sombrerero»?

– Hablas como si el amor se distribuyera como los premios de un festival. Seguro que solo quieren que seas feliz.

– Solo los desesperados encontrarán jamás este lugar. (…) Yo te he traído aquí porque tenías tanto dolor que estaba desesperado por hacer que parara.

– La vida está hecha de sacrificios, Lady Pinkerton.