Reseña: El océano al final del camino ~ Neil Gaiman

Título: El océano al final del camino
Autor/a: Neil Gaiman
Editorial: Roca Editorial
Número de páginas: 120
Género: Juvenil, fantasía, drama, misterio
Edad recomendada:  14 a 17 años
Saga: No

Hace cuarenta años, cuando nuestro narrador contaba apenas siete, el hombre que alquilaba la habitación sobrante en la casa familiar se suicidó dentro del coche de su padre, un acontecimiento que provocó que antiguos poderes dormidos cobraran vida y que criaturas de más allá de este mundo se liberaran. El horror, la amenaza, se congregan a partir de entonces para destruir a la familia del protagonista.
Su única defensa la constituirán las tres mujeres que viven en la granja desvencijada al final del camino. La más joven de ellas, Lettie, afirma que el estanque es, en realidad, un océano. La mayor dice que recuerda el Big Bang.

Empezamos la lectura con un narrador en primera persona desde el punto de vista de un niño de siete años, del cual no sabremos su nombre en ningun punto de la historia. La novela comienza con una narración del presente, después de esta vendrá una narración a modo de flashback.

Tenemos varios personajes, dos protagonistas, nuestro narrador y Lettie Hempstock, a nuestro narrador en primera persona le encanta leer y prefiere leer a estar rodeado de otros niños de su edad hasta que conoce a nuestra coprotagonista, Lettie es una chica de unos 12 años que acaba de conocer al pequeño y no por unas condiciones agradables, nos impresionará su forma de ser.
También tendremos una antagonista, Ursula Monkton.

La trama es confusa, estamos ante una serie de sucesos que bien podrían indicar que estamos ante un libro de fantasía en el que se plantea la amistad y los problemas de meter en un mundo mágico a gente normal, pero también podríamos hablar de una trama con la que el autor pretende dar importancia a la imaginación de un niño.

Los capítulos tienen esa fluidez que caracteríza al autor, con descripciones que nos situan en la piel del narrador y que nos harán temblar de miedo y nos harán sentir muchas emociones más.

Tenía este libro pendiente en la estantería y gracias a Ana de Corazón, tinta y papel me lo he quitado de encima, podéis ver su reseña pinchando aquí.

Así pues, es una novela que se lee muy rápido, porque consigue tener un ritmo de narración muy fresco y en un día podrías terminarlo, no obstante, Neil Gaiman no es un autor que se ande con chiquitas, sino que juega con el lector ya que cuando este piensa que está frente a una simple novela de fantasía, se da cuenta de que han jugado con él y le han dado una lección moral sobre el camino hacia la adultez.

Esto es lo que me sucedió a mi, al iniciar la novela me sentía en un mundo de fantasía, en el cual no me situaba 100% debido a que la novela comienza con nuestro narrador siendo adulto y asistiendo a un funeral en el pueblo donde creció, mientras la novela va avanzando nos encontramos con los recuerdos de su infancia que nos trasladan a la edad de siete años.

Así será como conoceremos a la coprotagonista de la historia, Lettie, con ella vivirá aventuras de las cuales tendréis que descubrir si saldrán bien o mal parados.

En definitiva, el autor juega con el lector haciendole pensar que se encuentra frente a una novela más de fantasía, pero lo que está matizando sobre todo es la imaginación que tienen los niños y como con el paso de los años y la maduración personal todo se va olvidando.

¿Habéis leído este libro o alguno del autor? ¿Cuál me recomendáis?

• Me encantaba leer. Me sentía más seguro en compañía de un libro que de otras personas.
• No fui un niñoz feliz, aunque en ocasiones estaba contento. Vivía en los libros más que en cualquier otra parte.