Opera Magna

 

Título: Opera Magna
Autor/a: Vicente Marco
Editorial: Almuzara
Número de páginas: 263
Género: Novela, Suspense.
Saga: No
Un aspirante a escritor llamado Diego Leonarte irrumpe de la noche a la mañana en la rutinaria vida de Mando Benavides, cuya trayectoria literaria, sin ser rutilante, le ha granjeado ya algunos premios. La omnipresencia y generosidad de Diego abruman a Mando desde el primer instante, y generan un conflicto con la esposa de este, Aina. Un conflicto que irá más allá de los celos, de la sospecha, para adentrarse en el territorio de la angustia y el miedo. Mando pugna por escapar de esa «amistad», en apariencia impostada, que se transformará progresivamente en una obsesión y que, como un terreno de arenas movedizas, atrapa tanto al protagonista como al lector merced a una trama que se revela un complejo y perfecto mecanismo de relojería. 

Opera Magna es un thriller psicológico con la turbiedad malsana de autores clásicos del género como Patricia Highsmith, cuya inquietante ambigüedad y vertiginosa espiral de hechos, narrados en primera persona, se lee con avidez y no deja tregua alguna.

Nos encontramos con un narrador que a la vez es nuestro protagonista, es decir, un narrador en primera persona desde el punto de vista de Mando, un escritor que acaba de ganar un primer premio por su novela.
Tenemos tres personajes principales, Mando, nuestro protagonista y escritor, el cual se ve metido en medio de una historia que jamás hubiera pensado, Aina, la mujer de Mando, estará presente en la historia del protagonista y aportará muchas dudas y por último Diego Leonarte, un joven un tanto extraño que aparece en medio de las vidas de nuestra pareja.
La trama es absorbente, comienza como un simple contacto entre dos escritores y poco a poco va in crescendo hasta que te das cuenta de que estas surmegido en un libro de suspense donde no sabes qué va a pasar en la siguiente página.
Los capítulos son cortos, con descripciones breves pero intensas, en las que nos situan frente a la pesadilla que está viviendo nuestro personaje Mando, ambientando esa sensación de angustia por no poder controlar lo que está sucediendo.
Este libro llegó a mi poder en la fería del libro de Valencia, el autor estaba en una caseta, cuando pasamos de largo y nos llamó preguntando si eramos profesores (ibamos mi chico y yo), a lo que ambos dijimos que no, pero entonces realizó la pregunta correcta ¿y lectores? ahí fue cuando yo ya estaba perdida, me empezó a contar el inicio de esta novela, ya que le comenté que estaba pasando por un parón lector y que no tenía muchas ganas de leer libros densos, cuando me dijo que parte de la historia le había sucedido me desconcertó, así que decidí llevarmela, también sucedió algo extraño, nos hicimos una foto juntos, pero esta foto ha desaparecido, no la tenemos ni mi pareja ni yo, con lo que hasta pensamos que el propio libro no quería ser retratado por estos asuntos tan íntrincados que cuenta.
Nuestra historia comienza con Mando y Aina viajando a recoger un premio literario que ha ganado el primero, allí conocen a Diego Leonarte, quien ha ganado el accesit, cuando Mando y Aina se acercan para charlar con él, ya que se encuentra solo y apartado, el protagonista se da cuenta de que ese hombre tiene algo especial. Tras pasar también la cena juntos Mando comienza a sentirse incomodo con la compañía de Diego, no obstante al día siguiente lo dejarán en la carretera cuando vuelvan hacía Valencia.
Desde este momento, Mando recibirá llamadas de Diego, lo que empezará a incomodarle todavía más, pero la dulce Aina le quita peso, con esto Diego Leonarte empieza a meterse cada vez más en la vida de Mando, hasta tal punto que llega a ser abusivo.
Sin duda, es un libro que te sorprende cada vez más, el giro final es inesperado, muy diferente, además saber que el principio de la historia tiene algo de realidad hace que se te pongan los pelos de punta. Recomiendo esta novela porque se lee rápido, además de que el autor sabe venderla muy bien y no se equivoca en que hasta una persona con parón lector la devorará en un par de días.
  • Resulta curioso comprobar cómo decisiones triviales marcan las huellas de nuestro destino.
  • La lástima es la proyección de nuestra miseria interna.
  • (…) la ficción y la realidad se encuentran tan juntas que una evoluciona en la otra y la otra en la una.