Mia acaba de romper con Álex y se enfrenta al verano barcelonés con el corazón roto. Una situación a la que se suma la pérdida de su empleo, lo que la sumerge en una gran tristeza. Poco a poco, Mia emprende un viaje que le permite descubrir un mundo nuevo ante ella. Durante la travesía, se adentra en su propia soledad para vivir la apasionante aventura de descubrirse, atravesar el dolor y mirarse con valentía. Mientras recorre distintos estados emocionales, vive momentos mágicos con personas entrañables y divertidas, personajes muy reales con algo en común: un corazón roto que sin embargo, mantiene el deseo de soñar en lo que puede suceder después.
Empezamos la novela con una narradora en primera persona, nuestra protagonista, Mía, así pues conoceremos su punto de vista frente a las situaciones que se encuentra en su día a día.
En este libro tenemos varios personajes, pero nuestra protagonista principal es Mía, una chica joven que acaba de romper con Álex, su novio y amigo desde hace mucho tiempo, ambos tenían una vida juntos y por culpa de una tercera persona se rompió todo en mil pedazos.
El tema principal que he encontrado en la novela es la superación de un amor y la de una misma frente a lo que piensan y pensamos de nosotros mismos.
Rocío Carmona fue una de las grandes autoras que se ha convertido en una favorita, me he leído todos sus libros, excepto el primero que publicó y puedo decir que todos me han gustado, unos más que otros, pero siempre he sabido encontrar esas frases que nos deja la autora para nuestro crecimiento personal.
En esta ocasión me he encontrado con una novela que nos desgarra, nos hace sentir el dolor de la protagonista y sobre todo nos recuerda como es el sufrimiento del primer gran amor que al final se tuerce.
Mía es una chica que tenía una rutina establecida, vivía una relación junto a Álex, quien no sabe valorar lo que tiene, cuando Mía se ve sola, el mundo le cae encima, no sabe qué hacer ni cómo sentirse, todo le recuerda a él.
Álex, el típico chico popular en el instituto, se acercó a ella cuando eran chiquillos y desde ese momento crearon una amistad que ninguno pensaba que llegaría a convertirse en relación, pero sin duda hay algo roto en él, algo que le hace actuar de una forma despreciable con Mía.
La autora ha sabido meter todos los sentimientos de una ruptura, de los pasos que seguimos para superarla y las experiencias que se obtienen de ella en esta novela, sin duda me he encontrado con un libro que tiene un estilo rápido pero muy sentimental.
- Alguien dijo una vez que cuando te encuentras nadando entre dos orillas lejanas y nadie puede verte desde ninguna de las dos, en realidad es como si no existieras.
- Me he dado cuenta de que hay muchas maneras de echar de menos a alguien. La primera es la más obvia: el recuerdo. Cuando alguien te falta y no puedes dejar de pensar en esa persona, inevitablemente todo te recuerda a ella. […] La segunda forma de echar de menos a alguien es un poco más abstracta. Es la de la hipótesis. Sucede cuando ocurre algo, a veces banal, y enseguida me pregunto qué dirías si todavía estuvieras aquí. Si los dos hubiéramos sido mejores. […] La tercera forma de echarte de menos es cuando hablo contigo. Ya sé. Eso vuelve a hacerme parecer una loca, pero créeme, hay excentricidades mucho peores en la vida. […] Y luego está mi imaginación. Ah, la imaginación. Una bonita arma de doble filo. […] Podría escribirte cinco páginas más con las mil maneras de echarte de menos que se me ocurren solo hoy. Acabaré con la última: cuando lloro. La mayoría de las veces no me lo permito. Temo que si lo hago nunca pueda parar.
- -¿Sabes, Mía? A veces es mejor dejarse caer. Resistirse solo hace más doloroso el batacazo.
- Para mi la vida era más bien una lucha, una contienda eterna contra mi mente, que se empeñaba en recordarme una y otra vez que me habían roto el corazón, que el mundo era un lugar amenazador y que ahora estaba sola, quizá para siempre.
- No podemos elegir lo que la vida decide que sucede, pero si lo que hacemos cuando sucede.
- -Verás, yo creo que cuando un sueño se rompe en pedazos tenemos dos opciones. […] Puedes escoger adaptarte a la realidad y entonces te conformas con «lo que hay». «Es lo que hay», «así es la vida». […] La segunda opción es respirar hondo, arremangarte y… empezar a soñar otro sueño.
- -¿Sabes, Mía? A veces una llama tiene que apagarse para que otra brille.
- Creo que todos llevamos dentro un fuego brillante y cálido, distinto al de los demás. Y de ahora en adelante me prometo a mí misma que nunca me apagaré para contentar a nadie.
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